Si tienes la suerte de asistir a una boda en la playa, es importante elegir el tipo de vestido adecuado para la ocasión. En este tipo de evento, la prioridad es sentirte cómoda y fresca, pero sin perder el toque elegante. Los vestidos ligeros y fluidos son la opción ideal, ya que permiten moverte con soltura y no te harán sentir sofocada en ambientes húmedos.
Otra característica importante del vestido para boda en la playa es que debe ser lo suficientemente corto como para no arrastrarse por la arena, pero no tan corto como para parecer inapropiado. Los vestidos midi y maxi son la mejor elección para encontrar el equilibrio entre comodidad y elegancia, además de que te darán la libertad de bailar con los pies en la arena.
En cuanto a colores y estampados, la tendencia en vestidos para bodas en la playa es optar por tonos suaves y estampados florales o tropicales. Los colores pastel, como el rosa, el azul o el amarillo, son perfectos para una boda veraniega, mientras que los estampados de hojas o flores en tonos cálidos como el rojo o el naranja darán el toque tropical perfecto. Eso sí, evita colores oscuros o demasiado sobrios, ya que no encajarán con la atmósfera relajada y festiva del evento.
Para terminar de completar el look, es fundamental elegir el calzado adecuado. Como es probable que la ceremonia y la recepción se celebren al aire libre, lo ideal es optar por cuñas o sandalias planas que te permitan caminar sin problemas por la arena o el césped. El cabello suelto o recogido en un peinado relajado es la opción más acertada, y los accesorios como collares, pulseras y pendientes no deberían ser demasiado recargados para mantener un estilo effortless chic.