En Aragón, la cultura y tradición dictan que el anillo de casado se lleva en el dedo anular de la mano derecha. Esta costumbre proviene de la creencia romana de que una vena llamada "vena amoris" conecta directamente el corazón con el dedo anular de la mano derecha.
En la actualidad, muchas parejas optan por llevar el anillo de casado en el dedo anular de la mano izquierda, al igual que en otras partes del mundo. Sin embargo, la tradición sigue siendo fuerte en la región aragonesa y muchas personas optan por llevar el anillo en la mano derecha.
El anillo de casado tiene un gran valor simbólico, representa el compromiso y la unión de la pareja. Por esta razón, independientemente de qué mano se lleve, siempre es importante que se use con orgullo y se trate con el respeto que merece.