Meghan Markle, ahora conocida como la Duquesa de Sussex, es una de las mujeres más influyentes del mundo y una de las personalidades más seguidas en redes sociales. Desde su matrimonio con el Príncipe Harry, muchas personas están siguiendo cada uno de sus movimientos y apariciones públicas.
Como una de las caras más públicas de la realeza británica, es importante que Meghan Markle siga ciertos protocolos y reglas. Sin embargo, desde el principio, ha habido rumores de que Markle ha roto algunas normas reales, incluyendo cómo usa su vestuario.
Markle ha sido criticada por usar ropa que es demasiado reveladora o informal para su papel como miembro de la realeza. Por ejemplo, en el Trooping the Colour de 2018, usó un vestido sin mangas que muchos consideraron inapropiado.
Otra forma en que Meghan Markle ha roto el protocolo es al mostrar afecto público a su esposo, lo que no es típico de los miembros de la realeza británica. En lugar de mantener una distancia formal, Markle y el Príncipe Harry se tocan y se abrazan en público.
Finalmente, Markle ha roto el protocolo al mantener algunos de sus antiguas amistades y no separarse completamente de su vida anterior. Esto ha sido objeto de crítica, ya que se espera que los miembros de la realeza se mantengan alejados de ciertos amigos y de las redes sociales.
En general, Meghan Markle ha demostrado que no tiene miedo de desafiar algunas de las normas de la realeza. Si bien esto puede ser preocupante para algunos, otros lo ven como una oportunidad para que la familia real se adapte a los tiempos modernos.
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La Reina Isabel II dejó a Meghan Markle varias cosas importantes tras su salida de la realeza. Una de ellas fue la aprobación de un nuevo papel de la Duquesa de Sussex, que le permitiría continuar con su trabajo humanitario y caritativo sin restricciones.
Otro regalo que recibió Meghan fue un broche de diamantes y perlas, perteneciente a la colección personal de la Reina. Este broche tiene un valor sentimental para la monarca, ya que se lo entregó en su primer compromiso público como Reina en 1952.
Pero quizás el mayor regalo que dejó la Reina a Meghan fue la bendición de su nieto, el príncipe Harry, y su felicitación por su valentía al tomar la decisión de salir de la realeza. La Reina ha demostrado su apoyo a la pareja en numerosas ocasiones y ha expresado su deseo de que encuentren la felicidad y la paz en su nueva vida juntos.
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Meghan y la reina Isabel han tenido diferentes encuentros desde que Meghan se casó con el príncipe Harry. Su relación ha sido objeto de muchas especulaciones y rumores. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue la decisión de Meghan y Harry de renunciar a sus roles como miembros 'senior' de la familia real.
Esta decisión sorprendió a la reina Isabel y al resto de la familia real. Parece que Meghan y Harry no se tomaron la molestia de discutir su decisión con la reina y, en cambio, hicieron público un comunicado en Instagram. Esto no fue bien recibido por la reina y otros miembros de la familia real.
También ha habido rumores de que Meghan y la reina Isabel han tenido desacuerdos sobre los asuntos reales y otros temas, como los protocolos y la forma en que Meghan llevó a cabo su papel como miembro de la familia real. No está claro cuánto de esto es verdad, pero es posible que estos desacuerdos hayan contribuido a la tensión entre ellas.
A pesar de todo esto, hay algunas pruebas de que Meghan y la reina Isabel tienen una relación cordial. La reina ha hablado favorablemente de Meghan en el pasado y se rumorea que ha invitado a Meghan y Harry a pasar tiempo con ella en Sandringham.
En resumen, parece que la relación entre Meghan y la reina Isabel ha sido una montaña rusa de altibajos. Aunque ha habido algunos desacuerdos y tensiones, también ha habido momentos de amistad y buena voluntad.
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El príncipe Harry es uno de los miembros más populares de la familia real británica, por lo que su repentino anuncio de renuncia a la corona causó sorpresa y consternación en todo el mundo. Sin embargo, existen razones detrás de esta inesperada decisión que deben ser tomadas en cuenta.
En primer lugar, el príncipe Harry ha dejado en claro que su intención es buscar una vida más independiente y privada para él y su familia. Esto se basa en una serie de factores, incluyendo la presión constante de la prensa y la opinión pública, que han hecho que los eventos públicos y familiares se vuelvan cada vez más difíciles de manejar.
Otra de las razones es el conflicto que existe entre el príncipe Harry y la familia real. Aunque se han dado pocos detalles, se sabe que el príncipe ha tenido diferencias con algunos miembros de la familia, relacionadas principalmente con el futuro de la monarquía y la forma en que se manejarán los asuntos públicos.
A nivel personal, la renuncia de Harry también puede estar relacionada con su relación con Meghan Markle, ahora conocida como la duquesa de Sussex. Desde que contrajeron matrimonio, la pareja ha experimentado una gran cantidad de escrutinio público, incluyendo acusaciones de racismo por parte de algunos miembros de la prensa. Este hecho ha puesto en evidencia la necesidad de establecer un hogar más privado y protegido.
En resumen, la renuncia del príncipe Harry se basa en una combinación de factores, que incluyen la necesidad de una vida más independiente y privada, diferencias con la familia real y la necesidad de proteger a su esposa e hijo de la presión pública. Esta decisión ha sido difícil para Harry y su familia, pero es un movimiento importante para establecer los límites necesarios para su futuro.
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La reina Isabel II ha dejado un legado increíble y fascinante en la corona británica. La verdadera ciencia es saber cuándo es el momento adecuado para pasar la antorcha a la siguiente generación y eso es lo que se espera que la Reina haga. Esto sucedió recientemente, cuando decidieron retirarse Meghan y Harry de sus roles como miembros principales de la realeza.
Fue una medida drástica que dejó a muchos preguntándose cuál sería el papel de la realeza en su futuro, pero la Reina Isabel II logró resolver la situación. La monarca les permitió a Meghan y Harry salirse de la familia real sin sufrir las consecuencias de una manera negativa.
La reina Isabel II dejó a los enamorados su bendición y los animó a desafiar lo convencional y hacer las cosas a su manera. Este fue un cambio radical en la estructura de la realeza, pero demuestra que la Reina sigue siendo una líder increíblemente sabia y astuta que puede enfrentar todos los desafíos a su alrededor.
Como nuevos padres y dueños de su propio hogar, Meghan y Harry pueden concentrarse en su nueva vida juntos sin tener que lidiar con las restricciones que habrían tenido como miembros de la realeza. Esto demuestra que la reina Isabel II es una mujer con un gran amor y cariño hacia su familia, lo que debería inspirar a las personas a ser más amorosas y compasivas con los que los rodean.