El rito del matrimonio católico es un acto religioso que une a dos personas ante Dios y la iglesia. Comienza con una misa, durante la cual los novios se presentan ante el sacerdote que oficiará la ceremonia.
Durante la misa, los novios intercambian votos y anillos como signo de amor y compromiso ante Dios. El sacerdote también lee algunas lecturas de la Biblia y pronuncia una homilía que tiene como objetivo recordar a los novios la importancia del matrimonio y los valores que deben mantener juntos.
Una vez finalizada la ceremonia, se firma el acta de matrimonio y se realiza la bendición nupcial. Los esposos reciben la comunión y se besan como señal de su amor ante Dios.
Es importante destacar que el matrimonio católico es un sacramento, lo cual significa que es una ceremonia sagrada que confiere gracia divina a los esposos. Por tanto, los novios deben tener una preparación adecuada antes de la ceremonia y estar dispuestos a mantener su compromiso con Dios y su pareja de por vida.